Llega el fresquito y con él, el cambio de armario. Es imprescindible hacer el almacenaje de forma correcta y ordenada, y tomar una serie de precauciones para evitar que la humedad y las polillas estropeen nuestras prendas.
Aunque hay multitud de soluciones comerciales, debéis saber que hay trucos caseros que os ayudarán a mantener vuestra ropa de verano almacenada en perfecto estado y asalto de humedad y de insectos.
Por ejemplo, para evitar la humedad, podéis usar saquitos de tela que rtellenéis de tizas, de café molido o de serrín. Otro truco es introducir pequeñas bolsas rellenas de arroz y sal en las bolsas donde almacenéis la ropa de otras temporadas o en el armario.
Para evitar las temidas polillas, y además aromatizar deliciosamente vuestra ropa, usad saquitos de tela (que podéis comprar o haceros vosotros mismos de forma muy sencilla) con lavanda o con clavo de especias.
Un truco menos conocido consiste en utilizar la piel de la naranja para ahuyentar las polillas. Para ello, limpiada muy bien, retirando la parte blanca, y distribuido los trozos en pequeños paqueteros de papel de seda. Introducid estos paquetitos en los bolsillos y pliegues de las prendas y las polillas no se acercarán.