Para quitar manchas de cera en tela, es importante actuar con cuidado para no dañar las fibras del tejido.
1. Dejar que se enfríe
Primero, deja que la cera se enfríe por completo. Intentar limpiarla cuando aún está caliente puede hacer que se impregne más en la tela. Para acelerar el proceso, puedes colocar la prenda en el congelador durante unos minutos o aplicar un cubito de hielo sobre la mancha hasta que la cera se endurezca por completo.
2. Raspar la cera sólida
Una vez que la cera esté sólida, raspa cuidadosamente con un cuchillo sin filo o una tarjeta de plástico para retirar la mayor cantidad posible. Es importante hacerlo con suavidad para evitar dañar la tela. Si quedan residuos de cera adheridos, no te preocupes, aún hay más pasos para eliminarlos por completo.
3. Absorbe el resto de cera
El siguiente paso consiste en utilizar papel absorbente, como servilletas o papel de cocina, y una plancha. Coloca el papel sobre la mancha y pasa la plancha templada (sin vapor) por encima. El calor hará que la cera se derrita y sea absorbida por el papel. Repite este proceso con papel limpio hasta que ya no queden restos visibles de cera en la tela.
4. Quitar grasa sobrante con quitamanchas
Si después de aplicar calor la tela aún tiene una mancha como de grasa, puedes utilizar un quitamanchas específico o frotar suavemente con detergente líquido para platos. También puedes probar con una mezcla de agua tibia y vinagre blanco, especialmente si la tela es delicada.
5. Lava la prenda como de costumbre
Luego, lava la prenda como de costumbre siguiendo las indicaciones de su etiqueta.
6. Revisa antes de secarla
Por último, revisa la prenda antes de secarla, ya que el calor de la secadora o el sol directo puede fijar cualquier residuo de cera restante. Si la mancha persiste, repite el proceso antes de poner la prenda a secar al sol o en la secadora. Con paciencia y estos pasos, la tela quedará libre de manchas y lista para seguir usándose.